16 de noviembre de 2021
Javier Ruibal presenta su nuevo trabajo ‘Ruibal’ cargado de emoción y mucho humor
• Le acompañan en el escenario sus hijos Javi Ruibal, a la batería y percusiones, y Lucía al baile flamenco
El cantante, guitarrista y compositor gaditano Javier Ruibal regresa a Madrid con su trabajo ‘Ruibal’, cargado de emoción y mucho humor, acompañado en el escenario por sus hijos Javi Ruibal, a la batería y percusiones, y Lucía al baile flamenco.
Escrito en pleno confinamiento, ‘Ruibal’ contiene 12 canciones inéditas y el tema ‘Intemperie’, que recibió el Premio Goya a la mejor canción original 2020 de la película homónima de Benito Zambrano, además de 13 relatos inéditos, uno por cada canción, y 13 acuarelas de Sonia Alonso.
Muy sorprendentes, en formas, títulos y contenidos, todas las canciones reflejan una evolución notable con respecto a discos anteriores. Temáticas y enfoques diferentes, en los que no faltan emoción y humor, terrenos ampliamente explorados por el compositor gaditano que recibió el Premio Nacional de Músicas Actuales 2017 y será nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento del Puerto de Santa María en Cádiz.
Hay mucho amor y mucho humor en este trabajo salido de los meses más duros del confinamiento en los que, lejos de caer en la tristeza y la melancolía previsible, se ha centrado en una obra completísima, llena de madurez y frescura. Todo un bálsamo sanador para cualquier oyente, en este momento crucial para la supervivencia del ser humano.
Esos valores que le otorgaron el Premio Nacional de las músicas actuales en 2017 se ven refrendados sobradamente en este libro disco donde ha volcado completamente su capacidad de concentración y su demostrada habilidad evocadora.
Títulos como ‘Astronomía’, ‘Física Cuántica’, ‘Sala de Ausentes’ o ‘Música en vena’, dan una idea del contenido, que supera con creces al mero enunciado de cada canción. En este trabajo Ruibal ha profundizado en una poética, donde se aúnan nuevos conceptos con modos poéticos de gran calado. Su afán por ofrecer belleza y sobriedad siguen en la tónica de excelencia, a la que tiene acostumbrados, desde su primer disco. Y en lo musical, Ruibal ofrece mucho y muy interesante. Desde su heterodoxia de compositor andaluz y universal, como ya es tradición en sus obras, logra de nuevo espacios de encuentro entre todas las músicas planetarias.
Parábolas sobre la cordura como ‘Sala de Ausentes’; ejercicios laberínticos, casi trabalenguas y llenos de humor como ‘Física Cuántica’, ‘’Soy ese que te cantaba o ‘Música en vena’; baladas de una gran belleza como ‘Astronomía’; reivindicaciones sobre nuestro origen africano ‘Yo soy africano’.
El disco salpica derroches de humor gaditano como ‘Musa’ o las bulerías ‘Solo la dosis hace el veneno’, tienen su culminación en dos bellísimas canciones, dos reflexiones sobre el aislamiento brutal que hemos sufrido mientras Internet nos ha salvado, en cierta medida, de caer en estados paranoicos: ‘Amor en la red’ y ‘Baile de máscaras’, compuesto en pleno confinamiento que interpretó por primera vez en un videoclip que se grabó en el Mercado de La Cebada en Madrid, con la colaboración del propio Javier Ruibal, cantando en su casa con su guitarra, y los personajes que fueron interpretados por Clara Gallardo y Joaquín Sánchez Gil. Sin olvidar el chotis ‘Por San Isidro’.